Esta es una entrada sobre los hermosos debates que el mundo entero, incluyendo políticos, servidores públicos y “adultos” se avientan cada cierto tiempo. Es como si todos supiéramos la verdad pero nadie quisiera enfrentarla, a veces por miedo, amenazas o porque simplemente estamos atrapados en el callejón de lo cotidiano.
Hace rato salió el apodo ninis, no sé si lo han escuchado mentar pero significa: ni estudian, ni trabajan. Refiriéndose precisamente a los jóvenes, ya sea que estudies pero no trabajes –quizá porque no encuentras empleo, porque te vale madres o porque te equivocaste carrera- o que no estudies porque no te alcanzó el dinero, porque no encontraste tu carrera o porque prefieres hacerte camino por tu cuenta. También validando la combinación de todas las anteriores.
Periódico La jornada “La falta de oportunidades educativas, laborales y sociales ha hecho de los jóvenes que no estudian ni trabajan (ninis) seres sin sitio social, sin coordenadas sociales a dónde ir, afirmaron especialistas en estudios de juventud y enseñanza. Esa condición, aseguraron, nada tiene que ver con estigmas o minimizar las labores domésticas. Son jóvenes a los que el Estado no ha dado futuro.” Algunos pensarán que es una postura fatalista, que no estamos tan mal, pero la cifra según La jornada es de “7.4 millones de jóvenes de entre 12 y 29 años que no estudian ni trabajan –22.1 por ciento de la población nacional en ese rango de edad–“. (
Vamos a la parte interesante: ¿Cuántos de nosotros no tenemos un trabajo estable o bien remunerado?, ¿Cuántos de nosotros tenemos estudios de Licenciatura/posgrado/especialidad y seguimos en las mismas? No sólo nos enfrentamos a la realidad de empresas que pretenden mal pagarnos, medio emplearnos. La educación en México compas, no esta tan mal, mas bien, a una mayoría de “empleadores” no les interesa tener gente educada, les interesa tener esclavos, servidores, máquinas. Viéndolo desde el lado económico y no tan extremo, no tienen los recursos suficientes para pagarles ¿Por qué? Por la mala distribución de los recursos, las pocas vacantes de empleo que se abren son competidísimas y no se toma en cuenta que hay quien sabe cuántas generaciones atrás esperando el mismo puesto. Sí, tienes que ser el más listo, el más cabrón, el más eficiente, suertudo, educado, multifacético, multiusos, maravilloso.
La competencia es sana, natural, se requiere, pero parece que les gusta ver a la gente sufrir por un puesto de 5 mil pesos mensuales. No conformes con eso, la poca libertad de expresión en los medios, los pocos espacios creativos y culturales, el recorte en presupuesto para becas del conacyt y la historia continúa.
De todos modos no tenemos pretexto, tenemos que salir adelante y luchar por nuestras ideas. Nos encantamos y desencantamos con los años, hacemos lo que más nos gusta aunque sea de gratis, seguimos adelante, los fines de semana nos ponemos un pedón, consumimos productos ilegales. Vivimos la vida, nos enamoramos, algunos salimos a votar para seguir con el sistema “democrático” sabiendo que nadie en la cámara de diputados y senadores nos representa con orgullo. Yo no más veo el canal del congreso y están un montón de señores pensando que todos son de su condición, no existe representación real.
Aun así algunos seguimos leyendo libros, creyendo en la educación, abriendo blogs, haciendo nuestros proyectos una realidad y al mismo tiempo, trabajando por el salario mínimo. Sí, ya sé,¡somos unos huevones!, somos jóvenes desenfrenados que solamente queremos irnos de parranda para olvidar que el país se cae a pedazos y que además, moriremos en el anonimato de un asaltante también joven y confundido.No somos las víctimas de la sociedad, simplemente somos otra parte olvidada y olvidada porque lo hemos permitido.
(Al menos un diputado recordó la realidad de la juventud mexicana @fernandeznorona y no hay que darle las gracias, es su trabajo)
Si ser creativo, luchador, criticón y revolucionario es ser un joven huevón entonces, quiero ser el joven más huevón del mundo.
casi lloro :')
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