Es una de esas historias donde un tipo “guapo” tiene a un grupo de chicas a sus pies, locas, histéricas, siguiendo cada paso que él da para ver si cabe una mínima posibilidad de que este hombre se digne, al menos, de una conversación mediocre o un abrazo sencillo. No les voy a mentir, alguna vez intenté ser una de esas chicas. Igual, he sido muchas mujeres que no me han gustado del todo, pero no vale la pena arrepentirse, es cuestión de aprender. Pero digo, verdaderamente APRENDER y reconsiderar ¿por qué chingados hago lo que hago? A veces es una costumbre. Si todas las demás hacen lo mismo y les medio funciona, si hago lo mismo chance y me funcione. Algo así.
Existen personas que encuentran muy sensual luchar por el supuesto amor de alguien, ni si quiera saben si la otra persona está interesada pero ¡¿qué diablos?! Todos hemos visto en películas, libros y cuentos que vale la pena luchar por un amor. Lo difícil es que en todas las anteriores jamás especifican los detalles, los detalles que son trascendentes para saber si las cosas funcionarían.
Todo esto suena a un clásico cliché y aunque no pertenezco al elenco de mean girls –ni me interesa hacerlo- puedo atreverme a decir que muchas mujeres, muchísimas (por más raras que sean) nos cuestionamos temas a fines, incluso, colaboramos en que esta situación continúe. Lo feo es que no tengo una solución, ojalá pudiéramos cambiarle la mente a la gente, y no porque esté precisamente mal, sino porque en algún punto deberíamos reconsiderar lo que somos, y lo que hacemos.
Si piensas comentar la foto de facebook del vato que te gusta, date cuenta que tiene 20 comentarios más de otras chicas, todas están esperando algo a cambio, aunque sea una reacción mínima o un “like” pero él no lo hará porque sabe que tiene a veintemil a sus pies… mi único consejo es que en todo caso le ofrezcas una felación pública, ¿se imaginan?
Quisiera que llegara el momento donde las mujeres dejaran de sentirse un objeto, un acompañamiento de algo o alguien, quisiera que se dieran cuenta que todas podemos convertirnos en diosas (no significa que seamos perras, malvadas o femme fatales) ojalá pudiéramos ser libres de esos malos amores. El poder es algo que se otorga, por eso yo decidí no comentar tu foto de facebook aunque estés bien buenote.
together, we can do anything!
ResponderEliminari love you
Qué dulce eres, gracias.
ResponderEliminarAsi funciona todo esto de coleciona y tendras un status social, no se que tipo de status pero yo las catalogo como crazy ass; hacen todoy de todo para maravillar aquel hombre cuando aquel hombre lo unico que ve es que es el macho alpha de la manada y tiene para escoger . No digo que todos porque nomas ay un macho alpha y los otros se turnan a las que deja el macho alpha. Pero pues depende en que territorio te metas obviamente si tienes cerebro tienes las capacidad de ver donde ese tipo de personajes.
ResponderEliminarmuy buen humor!
ResponderEliminarexcelente imagen de Mr Sid and Co.
Por eso ahora nada más les comento a viejas poderosas y chingonas como a ustedes :* jajaja..
ResponderEliminarNo ya en serio, sí, a mi también me chocan estas situaciones, incluso me chocan algunas mujeres que lo hacen y después cuando reciben respuesta del individuo, ahora se hacen del rogar.. ¿A que están jugando pues?
Yo sé que querían comentarme todas, gracias, es un honor inspirarles un post en Palenqueras.
ResponderEliminarCarlos, sí. Las chicas enloquecemos por tí!
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